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DIA 4
Ya que durante el mes de julio voy a hacer Zumba Strong los martes y jueves, alternando con ejercicios de fuerza el resto de días, como nuevo reto personal de este verano, decidí comenzar desde este pasado lunes día 24, superados ya los fastos y orgías gastronómicas de bodas y cumpleaños, a tomarme en serio -¡por fin!- la dieta y a "calentar" ya, de cara al mes de julio de duro trabajo físico que me espera.
Los resultados de estos hasta ahora breves cuatro días son esperanzadores, aunque solo sea porque tengo agujetas hasta en las pestañas. El dolor físico me genera una mezcolanza de mal humor, ganas de llorar y nostalgia al recordar este mismo dolor el verano pasado, al recordar cómo acabó siendo hasta placentero, acompañada de cierta rabia y decepción personal al haberme rendido tras las vacaciones de agosto. No obstante esa rabia me viene bien: me he prometido a mí misma no rendirme esta vez. NO ESTA VEZ.
La parte alimenticia en cambio está siendo gratamente fácil, con 5 premisas claras:
1- No apuntes lo que comes. Te obsesiona hacer déficit calórico y este reto no tiene que ver con eso (sí, pero no reduciendo comida, sino haciendo fuerza).
2- Bebe agua, bitch!
3- Come proteína, los huevos cocidos y la prote en polvo son tus amigos.
4- Come grasa buena también (aguacates, nueces, cucharadita de AOVE diario, salmoncito a la plancha y yogur griego a tutiplén).
5- La fruta también es tu amiga, ¡y apenas engorda! (aquí aprovecho para promocionar el lema del "realfooding" #comefrutacoño).
En fin, hasta aquí mis reflexiones trasnochadas, grabándome a fuego que "en esta vida solo hay que retroceder para coger carrerrilla".
¡Feliz jueves!
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